24.3.21

Jorge Riechmann (Há-os que morrem de silêncio)



Los hay que mueren de silencio
de tragarse demasiadas palabras y del cólico fenomenal que sigue
y los hay que mueren por hablar demasiado
pues las paredes —al contrario que las tapias, que están sordas— oyen.

Los hay que mueren de cansancio
de todo lo que hay que cambiar para que nada cambie
y hay quien muere de aburrimiento
en esta feria universal donde continuamente ocurren cosas
y nunca pasa nada.

Hay quienes mueren de miedo
ante la mera sospecha de que podrían darse de bruces
con la verdad de sus actos
y hay a quienes les da tanto coraje
que alguien pudiera sospechar que hay una verdad tras sus actos
que sencillamente se mueren.

Los hay que no mueren nunca
porque ya están muertos.


Jorge Riechmann

[Militia lyrica]

 

 

Há-os que morrem de silêncio
de engolir muitas palavras e da cólica que se segue
e há-os que morrem por falar demasiado
pois as paredes – ao contrário das portas, que são surdas –
têm ouvidos.

Há-os que morrem de cansaço
de tudo que é preciso mudar para que nada mude
e há quem morra de tédio
nesta feira universal onde estão sempre a ocorrer coisas
e nunca acontece nada.

Há-os que morrem de medo
ante a mera possibilidade de dar de caras
com a verdade dos seus actos
e há outros com tanta coragem
por alguém suspeitar uma verdade por trás dos seus actos
que simplesmente se morrem.

Há-os que não morrem nunca
porque estão já mortos.


(Trad. A.M.)

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