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Desbautizar
el mundo,
sacrificar el nombre de las cosas
para ganar su presencia.
El
mundo es un llamado desnudo,
una voz y no un nombre,
una voz con su propio eco a cuestas.
Y la
palabra del hombre es una parte de esa voz,
no una señal con el dedo,
ni un rótulo de archivo,
ni un perfil de diccionario,
ni una cédula de identidad sonora,
ni un banderín indicativo
de la topografía del abismo.
El
oficio de la palabra,
más allá de la pequeña miseria
y la pequeña ternura de designar esto o aquello,
es un acto de amor: crear presencia.
El
oficio de la palabra
es la posibilidad de que el mundo diga al mundo,
la posibilidad de que el mundo diga al hombre.
La
palabra: ese cuerpo hacia todo.
La palabra: esos ojos abiertos.
Roberto Juarroz
Desbaptizar o mundo,
sacrificar o nome das coisas
para lhes ganhar a presença.
O mundo é um chamamento nu,
uma voz não um nome,
uma voz com seu eco às costas.
E a palavra do homem é uma parte dessa voz,
não um sinal com o dedo,
nem um rótulo de arquivo,
nem um perfil de dicionário,
nem uma cédula de identidade,
nem uma bandeirola a assinalar o abismo.
O ofício da palavra,
para além da pequena miséria
e da pequena ternura de designar isto ou aquilo,
é um acto de amor, criar presença.
O ofício da palavra
é a possibilidade de o mundo dizer o mundo,
a possibilidade de o mundo dizer o homem.
A palavra, esse corpo para tudo.
A palavra, esses olhos abertos.
(Trad. A.M.)
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