23.1.18

Vanesa Pérez-Sauquillo (Epílogo)





EPÍLOGO



desde entonces, el día en que descubrí
el secreto de los vasos canopes
y fui vaso canope para ti,
y carne de gata disparada contra mujeres
con las que tú duermes y yo sueño
(amor, me confieso una rabia
de XIX dinastía. He masticado pelos
yo que fui flor de loto), dirás,
mucho ha llovido desde entonces,
pájaro de tormenta.
Y sin embargo no hay cobijo interior,
estoy mojada todavía
de aquel tiempo de furia extraordinaria,
de amor imperdonable,
bajo la lluvia equivocada.


Vanesa Pérez-Sauquillo





desde então, o dia em que descobri
o segredo dos vasos canopes
e servi-te de vaso  canope,
carne de gata arrojada àquelas
com quem tu dormes e eu sonho
(amor, eu tenho uma raiva
da XIX Dinastia, até cabelos comi,
eu que fui flor de lótus), dirás,
muita chuva caiu desde então,
ave de tempestade.
E contudo não há abrigo interior,
estou molhada ainda
desse tempo de fúria extraordinária,
de amor imperdoável,
debaixo de chuva equivocada.


(Trad. A.M.)

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