4.10.15

María Sanz (Ninguém te deu nada)





Nadie te ha dado nada, tú lo sabes.
Y lo entiendes mejor cada mañana
cuando abres tu vacío a los primeros
rayos del sol. Entonces agradeces
tener por toda herencia tus sentidos
para ese instante alado de gorriones
que te hace despertar, para ese aroma
florido de la brisa más temprana.
Y lo entiendes mejor. Sabes que el tiempo
acabará con toda pertenencia,
con todo lo que aún no se posee,
y hasta con esas luces que te inundan
de su clara verdad. Nadie te ha dado
más que órdenes, leyes y consejos
a seguir, por las buenas o las malas;
tristezas en la noche, frases hechas,
remedios inservibles contra el frío
y un poco de otras muchas vanidades.
Pero tú lo agradeces. Así nunca
tendrás que devolver ciento por uno
de tales donaciones. Y lo entiendes
mejor cuando te acuerdas de ese día
en que habrás de partir, dejando sólo
unos versos escritos como ejemplo
de tu digna pobreza. Nadie cumple
más deseos por ir con su abundancia
sobre los hombros, por tener sus bienes
a salvo de un fracaso inoportuno.
Por eso, vive en paz con tu vacío,
con la luz matinal, con este aroma
de soledad en flor, con el silencio
que igual que tú, sin nadie, fructifica.


María Sanz

[Emma Gunst]




Ninguém te deu nada, sabes disso.
E entende-lo melhor cada manhã
quando abres teu vazio aos primeiros
raios de sol. Então agradeces
ter só por herança os sentidos
para esse instante alado de pardais
ao despertar, esse aroma florido
da brisa mais matutina.
E entende-lo melhor. Sabes que o tempo
acabará com toda a pertença,
com tudo o que não se tem ainda,
até com essa luz que te inunda
de sua clara verdade. Ninguém te dá
senão ordens, leis e conselhos
a seguir, a bem ou a mal;
tristezas nocturnas, frases feitas,
remédios inúteis contra o frio,
entre outras muitas vaidades.
Mas tu agradeces. Assim nunca
terás de tornar o recebido
a cem por um. E entende-lo melhor
quando te lembras do dia em
que terás de te ir, deixando só
alguns versos como exemplo
de tua digna pobreza. Ninguém cumpre
mais desejos lá por ir de riqueza aos ombros,
lá por ter seus bens a salvo
de um fracasso inoportuno.
Vive por isso em paz com teu vazio,
com a luz da manhã, com este aroma
de solidão em flor, com o silêncio que,
tal como tu, sem ninguém, dá fruto.

(Trad. A.M.)

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